¡Listos!

La construcción de una comunidad parroquial, generar lazos de amistad y confianza, son algunas de las acciones que permiten a un párroco la creación de su rebaño.

Y esa comunidad es el sustento de todas las acciones evangelizadoras: grupos de estudio, apoyo, ayuda, ministros lectores y de la comunión, coros, pastoral social, escuela bíblica, legión de María y, ahora, bioseguridad.

En la parroquia San Atanasio, que atiende los barrios Yomasa y Yomasita, al sur de Bogotá, se ha construido una comunidad activa y responsable, que ha tomado muy seriamente su cuidado personal, el de la comunidad y el de su párroco.

Más de doce miembros del comité de biseguridad han desarrollado un trabajo organizado que permite asistir a las eucaristías cumpliendo con todas la exigencias del gobierno sobre los protocolos que previenen el contagio del COVID-19.

Este grupo se ha mostrado dispuesto y alegre para servir a toda la comunidad parroquial y a los transeúntes, considerando que el templo está en medio de un gran sector comercial.

El “modo virtual” ha permitido que el párroco, padre Efraín Mejía, se mantenga en contacto con sus fieles, pero nunca ha perdido el contacto personal, dedicado y generoso con quienes han llamado a su puerta.

El Catolicismo visitó la parroquia San Atanasio y aquí les comparte la entrevista con el padre Mejía: